En este espacio en el que comparto una de las problemáticas que esta azotando a la juventud en el mundo, sobre todo en Colombia.
La depresión es una de las enfermedades más terribles que un ser humano podría tener, en mi concepto. Actualmente muchísimas personas, sobre todo jóvenes, se están suicidando en Colombia, debido a este cáncer mental, pero al parecer nadie le presta atención, lo que es más preocupante que la misma enfermedad.
No solamente lo digo yo, las estadísticas reafirman esta preocupante situación, un artículo publicado por la Revista Semana indica que los “suicidios en Colombia llegaron a su punto más alto en una década”. Asimismo, las personas que más se suicidaron están entre los 20 y los 24 años, “con un 14,9 %. De hecho, en este rango de edad, el suicidio representó la mayor tasa de mortalidad con 9,4 fallecidos por 100.000 habitantes”.
¿Pero, porqué estaría sucediendo esto?
De acuerdo con mis investigaciones, las redes sociales tienen muchas influencias. Además, el encierro por la Covid-19 llegó para empeorar la situación, la incertidumbre sobre el futuro, problemas sociales y económicos son algunos de los factores más comunes.
Por otra parte, hay quienes en su soledad o preocupación encuentran un alivio en algo o alguien, debido a un vacío emocional ocasionado por un factor en el crecimiento, especialmente en su niñez. Al tener este tipo de vínculo y separarse de manera abrupta el daño que causa es indescriptible. Lo digo por experiencia propia, para rematar hay quienes solamente se burlan y tratan con inferioridad, lo que termina empeorando su caso, sin embargo nunca una persona que te ánimos, lo que te anima, pero con tu estado es más fuerte lo negativo. En este caso podemos encontrar las personas que se suicidan cuando les quitan el celular o los deja la pareja sentimental, por casos más conocidos.
Hay casos en los que las familias son unas completas escorias, de alguna manera, ¡Que atrevido sonó eso! Sí, y es la cruda realidad, así que grábatela.
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